A pesar de la numerosa evidencia científica disponible y del hecho de que muy frecuentemente se publican estudios científicos, tanto de experimentación animal como estudios epidemiológicos, que vinculan claramente ciertas enfermedades crónicas, a pesar de su carácter multifactorial, con las sustancias con capacidad de alterar el buen funcionamiento del sistema hormonal, la realidad es que actualmente asistimos al hecho de que en la UE, instancia de donde emana la legislación ambiental, que estas sustancias siguen sin estar reguladas, por lo que los ciudadanos se ven sometidos a una exposición generalizada a ellas.

En todas las campañas se ha trabajado a nivel nacional e internacional para informar específicamente a los ciudadanos comunes, responsables políticos, y profesionales sanitarios, (médicos, enfermeros, científicos), a través de cursos gratuitos, charlas, webinarios online, jornadas de divulgación, exposiciones fotográficas, proyección de documentales, entrevistas personalizadas con responsables políticos de instituciones y municipios, y congresos científicos. La Fundación Alborada considera que es vital reducir la exposición a estas sustancias mediante su prohibición, pero hasta que los responsables de las políticas reguladoras tomen esta decisión,  es crucial que se puedan ir dando pequeños pasos evitándolas en lo posible desde las instancias muncipales, en el ámbito sanitario, o en los hogares por iniciativas individuales, así como el hecho de que los ciudadanos están informados para que puedan evitarlas y conocer las alternativas seguras para proteger su salud.

Las actividades realizadas en esta campaña están coordinadas con las de otras instituciones europeas bajo la plataforma EDC-Free Europe, de la que formamos parte y desde la que llevamos a cabo acciones concretas de información política a nivel europeo.

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