El pasado 5 de noviembre un grupo de 70 ONGs han instado a la Comisión Europea, CE, a que prohíba la exportación a terceros países de pesticidas prohibidos en la UE, así como a detener la importación de alimentos producidos con estos pesticidas de fuera del bloque europeo.
En 2018, los Estados miembros de la UE aprobaron la exportación de 81.615 toneladas de plaguicidas a terceros países, que contenían 41 sustancias peligrosas cuyo uso en los campos europeos ha sido prohibido por motivos medioambientales y de salud, según reveló un estudio de Public Eye, Greenpeace y Unearthed a principios de este año.
En el escrito dirigido al Vicepresidente de la CE y a los correspondientes Comisarios se afirma: “Mantener las prácticas actuales contradice los compromisos del Acuerdo Verde Europeo y los compromisos de la CE bajo la estrategia: De la Granja a la Mesa, (Farm to Fork Strategy) para promover los estándares de seguridad y sostenibilidad fuera de los EU con objeto de lograr sistemas alimentarios sostenibles, No solo dentro de las fronteras de la UE, sino también fuera». Esto puede leerse en la carta que las ONGs enviaron al vicepresidente y comisarios correspondientes de la UE.
La mayoría de las exportaciones se realizan a los países de ingresos bajo o medios, tales como Brasil, Ucrania, Marruecos, México y Sur África, y la mayoría de los pesticidas provienen de Reino Unido, Italia, Países Bajos, Alemania, Francia, Bélgica y España.
El estudio muestra que los mayores exportadores de estos pesticidas peligrosos son principalmente de 30 compañías, incluidas la multinacional agrícola Syngenta, gigantes alemanas como Bayer y BASF y otras pequeñas firmas tales como la italiana Finchimica y la alemana Alzchem.
Angeliki Lysimachou de la organización Pesticides Action Network declaró: “Las compañías de la UE están aprovechándose de la debilidad de las leyes nacionales en Salud Humana y Medio Ambiente para vender, a terceros países, pesticidas que se consideran demasiado peligrosos para su uso en Europa.» “Esto es simplemente inmoral y sin embargo la CE está dando su consentimiento” añadió Lysimachou.
EFECTO BOOMERANG
Mientras que la normativa sobre pesticidas del bloque europeo es considerada una de las más restrictivas del mundo, la ley no prohíbe la exportación de pesticidas prohibidos en la UE a terceros países, permitiendo a las compañías ganar beneficios mediante la venta de estos químicos a países fuera de la UE.
A principios de este año, el experto de las Naciones Unidas, Baskut Tuncak, dijo que los países ricos suelen crear «dobles raseros» para permitir el comercio de sustancias prohibidas localmente en otras partes del mundo, donde las normas son menos estrictas.
«La UE sigue exportando esos plaguicidas y productos químicos industriales tóxicos, lo que da lugar a violaciones generalizadas de los derechos humanos a la vida, la dignidad y la libertad de tratos crueles, inhumanos y degradantes en los países con ingresos bajos y medios«, dijo Tuncak en una declaración a principios de este año.
Entretanto, una investigación independiente realizada por la ONG Pesticide Action Network Europe reveló que los residuos de 74 plaguicidas prohibidos en la UE se encontraron en productos alimenticios aprobados en el mercado europeo en 2018.
El fungicida carbendazim, demostrado ser tóxico para la reproducción, fue uno de los más detectados en el estudio.
«Como una especie de efecto boomerang, estos plaguicidas encuentran su camino de regreso a Europa como residuos que se encuentran en los alimentos importados«, dijo Lysimachou.
La mayoría de los plaguicidas se encontraron en productos vegetales, como tés, hierbas y frutas, pero también en frutas exóticas que se venden en Europa como guayabas, bayas de goji, frutos del pan, chirimoyas, así como granos de pimienta u hojas de cilantro.
En general, el estudio indica que los alimentos importados tienden a tener una mayor cantidad de residuos que los alimentos cultivados en la UE.
FRANCIA PRIMERO
En 2022, Francia será el primer país de la UE en aplicar una prohibición de exportación y transporte de productos fitosanitarios que están prohibidos en la UE por razones de salud o de protección del medio ambiente, después de una batalla legal contra las empresas agroquímicas a principios de este año.
La prohibición también se aplicará a la importación de alimentos producidos con esos plaguicidas.
Por consiguiente, las ONG piden a la Comisión que siga este ejemplo para fomentar los sistemas alimentarios sostenibles en todo el mundo.
Fuente:
Traducción del artículo de Elena Sánchez Nicolás: https://euobserver.com/green-deal/149966