Un nuevo estudio ha encontrado que los niveles de PFAS están aumentando en la leche materna

Un nuevo estudio publicado el pasado 13 de mayo indica que nuevos productos químicos pertenecientes al grupo de los PFAS se están acumulando en los cuerpos de las personas, a pesar de las afirmaciones contrarias de la industria.

Los PFAS tóxicos se utilizan en los envases de los alimentos, la ropa y otros productos. 

El día 13 se publicó en Environmental Science & Technology un nuevo estudio en el que se han encontrado sustancias químicas tóxicas en el 100% de las muestras de leche materna analizadas.

Los científicos que dirigieron la investigación fueron los de Toxic-Free Future, de la Universidad de Indiana, la Universidad de Washington y el Instituto de Investigación Infantil de Seattle. En dicho estudio queda probado que las sustancias Per y Polifluoradas, más conocidas como PFAS se acumulan en las personas.  Incluidos también los que se consideran de “nueva generación” y “menos tóxicos” que son los que más se usan actualmente, nos referimos a los PFAS de cadena corta. Y siguen usándose porque la industria química asegura que los PFAS de uso actual no se acumulan en las personas; pero este estudio revela lo que ya se intuía, que las detecciones de estas sustancias químicas en la leche materna están aumentando en todo el mundo y se duplican cada cuatro años.

Ya se sabía porque así se ha descrito en publicaciones anteriores que los fabricantes ponen cada vez más sustancias químicas PFAS en una amplia gama de productos cotidianos, desde los envases de los alimentos, tejidos como ropa, alfombras, tapicería y últimamente también en muchos uniformes escolares.

En EEUU, algunos estados y comercios minoristas están empezando a tomar medidas para restringir la presencia de estas sustancias químicas en los productos, pero tal como indica la nota de prensa del estudio: “se necesitaría una normativa más amplia para evitar el uso de PFAS u otras sustancias químicas que pueden acumularse en la leche materna en los productos de consumo.”

Este estudio, el primero desde 2005 en el que se analizan los PFAS en la leche materna de las madres en Estados Unidos, descubrió que 50 de 50 mujeres dieron positivo en PFAS, con niveles que oscilaban entre 52 partes por trillón (ppt) y más de 500 ppt. Se analizaron muestras de leche materna para 39 PFAS diferentes, incluidos 9 compuestos de uso corriente. Los resultados revelaron que tanto los PFAS de uso corriente como los ya retirados del mercado, contaminan la leche materna, exponiendo a los lactantes a los efectos de las sustancias químicas tóxicas. Se detectaron un total de 16 PFAS, de los cuales 12 se encontraron en más del 50% de las muestras. Los niveles de PFAS que se utilizan actualmente en una amplia gama de productos están aumentando en la leche materna.

«Ahora sabemos que los bebés, están recibiendo PFAS tóxicos a través del alimento perfecto de la naturaleza, la leche materna, que pueden afectar a su sistema inmunitario y su metabolismo», explica la directora científica de Toxic-Free Future y coautora del estudio, Erika Schreder. «No deberíamos encontrar ningún PFAS en la leche materna y nuestros hallazgos dejan claro que se necesita una eliminación más amplia para proteger a los bebés y a los niños pequeños durante las etapas más vulnerables de la vida».Las madres trabajan duro para proteger a sus bebés, pero las grandes empresas están poniendo estos, y otros productos químicos tóxicos que pueden contaminar la leche materna, en productos cuando hay opciones más seguras disponibles.»

 «Estos resultados dejan claro que el cambio a los PFAS más nuevos durante la última década no ha resuelto el problema», explica la Dra. Amina Salamova, coautora del estudio e investigadora científica asociada de la Universidad de Indiana. «Este estudio aporta más pruebas de que los PFAS de uso actual se están acumulando en las personas. Lo que esto significa es que tenemos que ocuparnos de toda la clase de productos químicos PFAS, no sólo de las variaciones de uso corriente.»

Las empresas químicas fabrican productos químicos PFAS por sus propiedades antimanchas, hidrófugas y antigrasa. Un número creciente de investigaciones científicas ha encontrado vínculos entre la exposición a los PFAS y una amplia gama de problemas de salud, incluyendo un sistema inmunológico más débil, cáncer, aumento de los niveles de colesterol, hipertensión inducida por el embarazo, daños en el hígado, reducción de la fertilidad y un mayor riesgo de enfermedad de la tiroides. Lo que más preocupa a los científicos es el impacto acumulativo resultante de la exposición a los productos, al agua potable contaminada y a los alimentos contaminados.

La exposición a los PFAS puede debilitar nuestro sistema inmunitario, haciendo que una persona sea más vulnerable a las enfermedades infecciosas», explica la Dra. Sheela Sathyanarayana, coautora del estudio y profesora asociada de pediatría de la Universidad de Washington y del Instituto de Investigación Infantil de Seattle. «Es especialmente preocupante ver que la exposición se produce a través de la bioacumulación en la leche materna, que luego expone al niño lactante durante un período crítico de desarrollo».

«Si una sustancia química nociva puede acabar en la leche materna debido a su persistencia o capacidad de bioacumulación, debería estar prohibida en los productos cotidianos a los que estamos constantemente expuestos», dijo Laurie Valeriano, directora ejecutiva de Toxic-Free Future. «Es hora de que más estados y el gobierno federal sigan el ejemplo del estado de Washington y prohíban los PFAS y otras clases de sustancias químicas igualmente peligrosas en los productos, especialmente cuando se encuentran alternativas más seguras. Las políticas basadas en la prevención son fundamentales para acabar con esta contaminación dañina e innecesaria de nuestros recursos más preciados, desde la leche materna hasta el agua potable.»

Algunos minoristas de alimentos han tomado medidas que ayudan a reducir la exposición a los PFAS y demuestran que las alternativas son factibles. «Necesitamos acciones rápidas por parte de más minoristas para ayudar a proteger a la gente de estas sustancias químicas tóxicas», explica Mike Schade, director de la campaña Mind the Store. «

La campaña Mind the Store y sus socios han lanzado recientemente una petición a Burger King en la que le instan a tomar medidas comprometiéndose a eliminar los PFAS en sus materiales de envasado de alimentos.

El Dr. Sathyanarayana añade: «Aunque sabemos que las sustancias químicas PFAS pueden ser perjudiciales, es importante recordar que la leche materna aporta importantes beneficios a la salud del recién nacido y del niño. La leche materna sigue siendo lo mejor para los recién nacidos».

Fuente: https://toxicfreefuture.org/research/breast-milk-study/

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.