La literatura científica que muestra los severos y diversos daños para la salud que producen los ftalatos es abrumadora. A pesar de esto, estas sustancias siguen estando presentes en el medio ambiente.
Los encontramos en cientos de productos de consumo como los envases de alimentos, champú, maquillaje, perfumes, productos de limpieza, plásticos de todo tipo, ceras, pinturas, … y los juguetes para niños entre otros sitios.
La ubicuidad de estas sustancias ha llevado a que un grupo de investigación dirigida por el Dr. Leonard Trasande mostrase lo que hasta ahora no se había estudiado. Se trata del primer estudio que evalúa directamente la relación entre la mortalidad y la contaminación por ftalatos, cuantificándola, así como la pérdida de productividad económica en 2013 entre personas de 55 a 64 años.
Para ello el estudio incluyó una cohorte representativa nacional de 5.303 adultos, midiendo la concentración de ftalatos en la orina y comparando estos niveles con el riesgo de muerte prematura durante una media de 10 años.
La conclusión que se obtuvo es que la exposición a los ftalatos se asoció a la mortalidad por todas las causas y a la mortalidad cardiovascular, con unos costes sociales aproximados de 39.000 millones de dólares al año o más.
Aunque se necesitan más estudios para corroborar las observaciones e identificar los mecanismos, es urgente adoptar medidas reguladoras, añadió el autor principal, el Dr. Leonard Trasande, profesor de pediatría, medicina ambiental y salud de la población en NYU Langone Health en la ciudad de Nueva York.
El mismo autor afirmó sobre el estudio: “Los investigadores controlaron las enfermedades cardíacas preexistentes, la diabetes, el cáncer y otras afecciones comunes, los malos hábitos alimentarios, la actividad física y la masa corporal, así como los niveles de otros disruptores hormonales conocidos, como el bisfenol A o BPA,”.
«Este estudio se suma a la creciente base de datos sobre el impacto de los plásticos en el cuerpo humano y refuerza la salud pública y los argumentos comerciales para reducir o eliminar el uso de plásticos», declaró Trasande.
Se sabe que los ftalatos interfieren en el mecanismo de producción hormonal del cuerpo, conocido como sistema endocrino, y están «relacionados con problemas de desarrollo, reproductivos, cerebrales, inmunológicos y de otro tipo«, según el Instituto Nacional de Ciencias de la Salud Ambiental
Incluso las pequeñas alteraciones hormonales pueden causar «importantes efectos biológicos y de desarrollo”, afirmó el autor.
“Estas sustancias químicas tienen antecedentes penales«, dijo Trasande, que también dirige el Centro de Investigación de Peligros Ambientales de la NYU Langone. «Y el hecho es que cuando se examina todo el conjunto de pruebas, proporciona un patrón inquietante de preocupación«.
Los ftalatos, a menudo denominados «productos químicos omnipresente» por ser tan comunes, se añaden a productos de consumo como las tuberías de PVC, los suelos de vinilo, los productos resistentes a la lluvia y a las manchas, los tubos médicos, las mangueras de jardín y algunos juguetes para niños para que el plástico sea más flexible y difícil de romper.
Otras exposiciones comunes provienen del uso de ftalatos en los envases de alimentos, detergentes, ropa, muebles y plásticos para automóviles. Los ftalatos también se añaden a artículos de cuidado personal como champú, jabón, laca para el pelo y cosméticos para que las fragancias duren más.
Las personas están expuestas cuando respiran aire contaminado o comen o beben alimentos que han estado en contacto con el plástico, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos.
«Los niños gatean y tocan muchas cosas, y luego se llevan las manos a la boca. Debido a este comportamiento de llevarse las manos a la boca, las partículas de ftalato en el polvo podrían ser un riesgo mayor para los niños que para los adultos«, afirman los CDC.
Se trata de uno de los pocos estudios de cuyos resultados se han hecho eco algunos medios de comunicación como la cadena Norteamericana CNN y el periódico francés Le monde. El autor del estudió afirmo en la CNN: «Es una instantánea en el tiempo y sólo puede mostrar una asociación«.
Trasande también declaró para el primer medio de comunicación: “Para saber con exactitud cómo pueden afectar los ftalatos al organismo, es necesario realizar un ensayo clínico aleatorio doble ciego de referencia. Sin embargo, nunca se realizará un estudio de este tipo, añadió, porque no podemos aleatorizar éticamente a las personas para que se expongan a sustancias químicas potencialmente tóxicas».
«Pero ya sabemos que los ftalatos interfieren con la hormona sexual masculina, la testosterona, que es un factor de predicción de las enfermedades cardiovasculares en la edad adulta. Y ya sabemos que estas exposiciones pueden contribuir a múltiples afecciones asociadas a la mortalidad, como la obesidad y la diabetes«, dijo Trasande.
“El producto químico Bisfenol A, BPA, también se ha relacionado con anomalías en el sistema reproductivo de los bebés varones y, posteriormente, con problemas de infertilidad en los hombres adultos, así como con la obesidad, las enfermedades cardíacas, el cáncer y la muerte prematura por cualquier causa. Este compuesto sintético se encontraba antes en la mayoría de los biberones, tazas para sorber y envases de leche de fórmula infantil, hasta que los padres boicotearon esos productos hace más de una década. La FDA prohibió su uso en biberones y tazas para bebés en 2012.”
“Es posible minimizar la exposición a los ftalatos y a otros disruptores endocrinos como el BPA, que todavía puede encontrarse en los revestimientos de los productos enlatados y en los recibos de papel”, dijo Trasande.
El autor también dio algunos consejos para evitar los ftalatos:
“En primer lugar, evita los plásticos en la medida de lo posible. No metas nunca los recipientes de plástico en el microondas o en el lavavajillas, donde el calor puede romper los revestimientos para que se absorban más fácilmente», sugirió. «Además, cocinar en casa y reducir el uso de alimentos procesados puede reducir los niveles de exposición a sustancias químicas con las que entras en contacto».
Puedes encontrar información sobre los ftalatos en nuestra sección del blog: El ABC de los EDCS.
En la Fundación Alborada os damos algunos consejos que te damos para evitar ftalatos son:
- Mira la etiqueta de tus cremas y cosméticos. Los hay con certificado ecológico y sin ftalatos.
- Usa detergentes para la ropa neutros, no los convencionales. Hay algunas marcas muy buenas especiales para gente con Sensibilidad Química Mútiple de las que te puedes beneficiar.
- Utiliza productos de limpieza sencillos, sin perfumes, ecológicos. Jabones neutros o simplemente algo tan sencillo como limpiar con bicarbonato y/o vinagre, limón.
- No utilices perfumes ni ambientadores, tampoco las barritas de incienso están libres de ftalatos en la mayoría de los casos.
- Utiliza vidrio, acero inoxidable, cerámica o madera para guardar y almacenar los alimentos.
- Evita el plástico tanto como puedas.
- Compra frutas y verduras frescas o congeladas en lugar de las versiones enlatadas y procesadas.
- Fomente el lavado de manos frecuente para eliminar las sustancias químicas de las manos.
Bibliografía:
LeonardoTrasande; Buyun Liu; Wei Bao Phthalates and attributable mortality: A population-based longitudinal cohort study and cost analysis. Environmental Pollution. https://doi.org/10.1016/j.envpol.2021.118021
https://edition.cnn.com/2021/10/12/health/plastic-chemical-early-death-wellness/index.html