Textiles
Moda
El consumo de artículos textiles ha tenido un crecimiento exponencial en todo el mundo occidental durante las últimas décadas.
Los materiales textiles se producen en grandes cantidades e incluyen a una amplia variedad de artículos, como es la ropa producida en la gran industria de la moda, este sector ha experimentado un cambio en los últimos años, pasando a llamarse comúnmente: industria de la “moda rápida”.
Ropa de hogar
Pero al hablar de textiles también nos referimos a las tapicerías, ropa de cama, moquetas, alfombras, cortinas y otros elementos de decoración.
Materias primas y productos usados en la producción de los textiles
El aumento de la producción y el consumo de artículos textiles también implica el uso de número de productos químicos y materias primas. Se utilizan grandes cantidades de sustancias químicas en todas las fases de la producción de textiles, desde el procesamiento de fibras y materias primas hasta el toque final del artículo terminado. Las sustancias utilizadas en la producción de textiles pueden permanecer en el artículo final, así como sus sustancias de degradación.
Productos usados para el acabado
Hay otras sustancias que se añaden intencionadamente a los tejidos con el fin de proporcionar una textura o acabado determinado o una función específica, como un efecto repelente de manchas, de agua, cuidado fácil, antiincendios, o anti-olor, éste último en ropa deportiva por ejemplo. Estas sustancias se liberan fácilmente de los artículos y entran en contacto con el ser humano y medio ambiente.
Por tanto, la contaminación por las sustancias procedentes del sector textil puede ser por la exposición directa a éstas, ya que se desprenden y forman parte de la contaminación interior de nuestros hogares, y se integran en el polvo doméstico, que contiene una gran cantidad también de fibras textiles, también en el contacto directo con la piel, así como las emisiones tóxicas al medio ambiente producidas en los procesos de fabricación.
La industria textil, tal como la conocemos actualmente, es la segunda industria más contaminante del planeta
porque:
- Contribuye hasta en un 10% a las emisiones globales de CO2 del planeta, en total más de 1,7 billones de toneladas anuales, por detrás de la industria de la aviación. (1)
- Es una industria que demanda un gran consumo de agua, 1,5 billones de litro por año, Un total de 79 mil millones de metros cúbicos en 2015. (1,3), y con un promedio estimado de 200 toneladas de uso de agua durante la producción de una tonelada de textil (12). La mayor parte del uso global del agua de la moda está asociado al cultivo de algodón y los procesos húmedos de la fabricación de textiles (blanqueo, teñido, estampado y acabado).
- Es responsable de la mayor contaminación de las fuentes de agua del planeta, se la atribuye el 20% de la contaminación total del agua por fuentes industriales, debido entre otros factores a la gran cantidad de productos químicos que se aplican a lo largo de toda la cadena de valor de los textiles, como se expone más abajo. El problema es la gran mayoría de estas sustancias no pueden tratarse en depuradoras, por muy modernas y sofisticadas que puedan ser, esto significa que acaban estando presentes en ecosistemas las aguas superficiales. (1,3).
- Contribuye en un 35%, con 190.000 toneladas al año, a la contaminación por microplásticos oceánica. (1,2)
- Produce enormes cantidades de deshechos textiles, incluida la ropa no vendida, que acaban incinerándose o en vertederos. Esta cifra es de 92 millones de toneladas anuales. (1,4,5).
- Origina una altísima polución química, ya que emplea una gran cantidad de productos químicos. Los estudios más recientes sobre ello (1, 11) dan la cifra de 15.000 químicos diferentes durante su fabricación, empezando por la producción de la fibra. Y esto causa no solamente la contaminación de las fuentes de agua durante su fabricación y lavados, sino también las emisiones a la atmósfera durante la fabricación y por supuesto, la toxicidad que origina en los usuarios, así como la toxicidad que origina su deshecho. (1,8).
El 6 % de la producción global de pesticidas se aplica en los cultivos de algodón
Las estimaciones sugieren que en términos de valor financiero el 6% de la producción global de pesticidas se aplica en los cultivos de algodón esto incluye un 16% del uso de insecticidas, un 4% de herbicidas, reguladores del crecimiento, desecantes, y defoliantes y un 1% de fungicidas. A pesar de la baja huella energética, medida en consumo de carbón del cultivo de algodón, se requiere grandes cantidades de productos químicos solo en el cultivo, demostrando un claro impacto ambiental causado solamente en la producción de fibra. (1,6).
Además se emplean otros productos, muchos de ellos preocupantes para la salud, durante la fabricación, desde el proceso de hilado y tejido para el que se usan productos lubricantes, aceleradores y disolventes, hasta el procesado húmedo que emplea blanqueadores, surfactantes, suavizantes, tintes, antiespumantes, repelentes de agua, manchas, grasa, y otros que como ya hemos dicho, confieren a los tejidos propiedades ignífugas, apresto, etc.
Un ejemplo de este exceso de productos químicos usados lo da el hecho de que en Europa, una única industria que se dedica solamente al acabado textil, no a la fabricación, puede utilizar más de 466 grs de productos químicos por kg de textil, concretamente de agentes de apresto (o encolados), auxiliares de pretratamiento, pigmentos colorantes, auxiliares de teñido, auxiliares de acabado final y productos químicos básicos (1,7).
Hay que tener en cuenta que la fabricación de textiles a nivel mundial, desde hace décadas se ha desplazado a ciertos países orientales, como China, India, Indonesia sobre todo.
En estos países la producción es mucho más barata y las leyes ambientales son muy laxas, y en ellos no se hace el control suficiente a los vertidos que genera este tipo de industria, ni a los productos químicos que utiliza, esto permite a los países desarrollados “no ver” el coste real de la producción textil. Algunas fábricas de ropa en China, tienen asociadas sofisticadas y modernas plantas depuradoras de aguas y residuales, y aún así no se ha conseguido “limpiar” estas sustancias que pasan inevitablemente a los ríos, pues la tecnología actual no puede “atrapar” estas sustancias en la mayoría de los casos.
El 80% de los textiles terminados que son consumidos en la UE se fabrican fuera de la UE
Por lo que dificulta la determinación total del número de químicos usados, así como la trazabilidad de los mismos. Incluso textiles que están etiquetados como fabricados en la UE realmente solo son acabados localmente y están importados ya semielaborados fuera de la UE. (1)
El problema con las sustancias prohibidas es que no existen controles efectivos que detecten la presencia de estas sustancias en los productos importados, ni la disposición de prohibirlos en los productos importados.
Si se ha conseguido que a raíz de la campaña Detox lanzada por Greenpeace en 2011, ciertas marcas rectificaron sus políticas empresariales de vertido y uso de productos químicos. Pero a día de hoy esta estrategia no es la mayoritaria en el sector textil. .
En un estudio sueco (10), se investigaron 2.450 productos químicos relacionados con la fabricación de textiles por sus propiedades peligrosas. El 10% de estos químicos fueron identificados como de alto potencial de preocupación para la salud humana, incluyendo fragancias y colorantes azoicos de aplicación directa y de aplicación ácida (10), el estudio también encontró otros tipos de sustancias como químicos auxiliares y productos de la degradación e impurezas que pueden ser de riesgo potencial para la salud humana. La concentración de estas sustancias suele ser menor en el artículo final.
Las principales sustancias químicas utilizadas actualmente en la industria textil son: (8,9,10)
Nonilfenol y Alquifenoles
Usados ampliamente en la industria textil en los como agentes auxiliares en los procesos de limpieza (detergentes) y teñido. Clasificados como altamente tóxicos para la vida acuática, son peligrosos por su alta persistencia en el ambiente que hace que se acumulen y biomagnifiquen en la cadena alimentaria.
Estas sustancias simulan a los estrógenos naturales, causando impactos en la salud por su efecto estrogénico, en el medio ambiente causan feminización de los peces. (13, 14). Los NP están regulados en Europa desde 2005 por el Convenio de OSPAR para la mayoría de sus usos.
Colorantes Azoicos
Son uno de los principales tipos de colorantes o tintes usados. No son estables, ya que algunos colorantes “azo” se descomponen durante su uso y se liberan las conocidas aminas aromáticas, que son cancerígenas. La UE ha prohibido el uso de estos tintes “azo» que liberan aminas cancerígenas en cualquier textil en contacto con la piel humana. (13, 11). Esta sustancias están contenidas en un numerosísimo grupo de productos. También tienen propiedades de persistencia en el ambiente y de bioacumulación en la cadena alimentaria acuática, lo cual finalmente también produce la exposición al ser humano a través de la dieta.
Los colorantes “azo” de apliación directa se suelen usar normalmente en el algodón ytienen propiedades asociadas con el aumento del riesgo de cáncer y efectos en el desarrollo, mientras que los colorantes “azo” de aplicación acida y fragancias usados sobre todo en la poliamida, tienen propiedades asociadas con el aumento del riesgo de alergia. (10
Tanto el algodón como la poliamida son materiales comunes en el mercado de la UE, estos tintes están débilmente unidos a las fibras textiles, esto es especialmente peligroso para los niños pequeños que chupan o muerden las ropas, por lo que pueden estar altamente expuestos a estos tintes. La gran mayoría de la literatura científica señala que los tintes son la principal causa de la alergia en la piel. El estudio sueco (10) encontró más de 200 sustancias usadas en textiles con propiedades alergénicas. Además hay que considerar, como hemos señalado arriba que el contacto con el polvo de interior que tiene una gran cantidad de fibras textiles puede ser una importante fuente de exposición a estos tintes, al constituir las fibras una gran parte de la superficie del polvo de interior. (10).
PFAs: Sustancias
Per y Poli Fluoroalquilas
Los PFAS son las llamadas sustancias Per y Poli Fluoroalquilas, se caracterizan porque son altamente resistentes a la degradación por otros químicos, a la degradación biológica y a la térmica, y muchos además son insolubles en agua y aceite. Por tanto se utilizan en el sector textil en prendas “waterproof” de exteriores, como en las membranas repelentes del agua de calzado de montaña, y también en otras prendas como repelentes de grasa y manchas. Así como en solventes y surfactantes industriales. Actualmente se están utilizando en los uniformes de los niños.
Estas propiedades tan “buenas” para la industria textil los convierten en devastadores para el medio ambiente
Ya que al ser tan resistentes no se degradan fácilmente y permanecen muchos años. El PFOS, por ejemplo, es un compuesto tan resistente a la degradación que perdura en el ambiente durante décadas. Se han encontrado PFAS, especialmente el PFOA, en muchos ecosistemas, incluyendo los de agua dulce, agua subterránea y en el agua del mar, sedimentos y suelos.
Son sustancias bioacumulables, que se biomagnifican, acumulándose en los cuerpos animales y humanos.
Además concretamente los PFOS y PFOA se unen a las proteínas de la sangre, y por tanto se concentran en altos niveles en los tejidos hepáticos, esto se ha visto en experimentación animal con roedores y monos. Son Disruptores Endocrinos bien conocidos en humanos y en animales. Está relacionado con serios daños a la salud tanto en niños como en adultos, algunos de los más importantes son el deterioro del desarrollo neurológico, disfunción del sistema inmunológico, alteración hormonal y cáncer.
Sustancias omnipresentes
Se han encontrado PFOS y otros PFAS en la sangre y leche materna de personas en países de todo el mundo, incluso en áreas remotas como el Ártico canadiense, en donde se encontraron en los cuerpos de osos polares y focas.(15)
En los hogares, los PFAS, pueden estar muy presentes en las alfombras, siendo éstas una fuente de exposición tóxica para todos los miembros del hogar, muy especialmente para los niños. Un estudio publicado en abril de 2020 (14) en el que se estudiaron muestras de alfombra y polvo recogidas en 18 escuelas infantiles en California en 2018, encontró que tanto las alfombras como las muestras de polvo contenían niveles significativos de 40 PFAS diferentes.
Situación normativa
En los países donde se fabrican los textiles, como China no existe ninguna normativa que regule la producción y el uso del os PFCs en general. Sin embargo los PFOAs han sido incluidos en la lista del Convenio de Estocolomo que regula los Compuestos Orgánicos Persistentes o COPs, (El Convenio Estocolmo es un tratado global para proteger la salud humana y el medio ambiente de los efectos de los COPS, aunque hay excepciones en su fabricación para un amplio rango de usos).
China es un país firmante del convenio de Estocolmo pero no ha ratificado la última enmienda referente a COPs.
También, en virtud de dicho Convenio se ha prohibido la comercialización y el uso del PFOS para ciertas aplicaciones dentro de la UE y en Canadá, pero existen muchas exenciones.
Actualmente en la UE la tendencia es a sustituir los PFAs de cadena larga por otros de cadena corta, sin haberse demostrado su inocuidad, aun así sigue habiendo más de 4.700 sustancias con estas propiedades.
Retardantes de llama
Existen diferentes tipos de retardantes de llama, los bromados, clorados, y muy usados en la industria textil los organofosforados.
En general los retardantes de llama se usan ampliamente en la industria textil, en cortinas, alfombras, moquetas, edredones, y cada vez más en la ropa también; pero no exclusivamente en este sector, las propiedades ignífugas se aplican también a los equipos eléctricos y electrónicos, espumas antiincendios, cojines, colchones y en plásticos.
Todos los tipos de retardantes de llama comúnmente usados son muy perjudiciales para la salud y el medio ambiente.
Ftalatos
Los ftalatos son un grupo de sustancias químicas que se utilizan como ablandadores para los recubrimientos de plástico, y en las impresiones de plastisol, están presentes en multitud de artículos. En el textil se utilizan en la industria del cuero artificial, el caucho, el PVC y en algunos tintes.
Algunos de estos ftalatos son especialmente preocupantes, como el DEHP (Bis(2-etilhexilo phatalte) que es tóxico para la reproducción en mamíferos, ya que interfiere con el desarrollo de los testículos en las primeras etapas de la vida. Éste y otros como el DBP (Dibutilftalato) y el BBP (ftalato de bencilo y butilo) están restrigidos en la UE bajo la legislación REACH, pero lamentablemente la realidad es que son sustituidos por otros ftalatos menos estudiados de los que se presume similares propiedades de disrupción endocrina.
Compuestos antifungícos y biocidas
Son muy diversas las sustancias que se usan, algunos de ellos son: los compuestos organoestanicos y el clorofenol:
Sobre el uso de biocidas en textiles hay que decir que se ha producido un aumento sustancial en el volumen de artículos textiles tratados con biocidas en el mercado. Calcetines, zapatos, ropa deportiva… en todos estos artículos se usan para evitar el olor del sudor corporal.
Uno de los compuestos organoestanoicos más peligrosos usados es el TBT, se usaba en las pinturas para los barcos, finalmente se prohibió por su persistencia en el medio ambiente, y daños a los organismos acuáticos, así como su afectación al sistema inmune y reproductivo. Su uso en pinturas antifúngicas está prohibido, pero se está usando en textiles fabricados fuera de la UE, como son la inmensa mayoría.
Está clasificado como “Sustancia peligrosa prioritaria” bajo la legislación de la UE, lo que requiere que se tomen medidas para eliminar la contaminación de las aguas superficiales en Europa.
Otros biocidas usados son los clorofenoles, como el pentaclorofenol, que es altamente tóxico para el ser humano y para los organismos acuáticos. La UE prohibió en 1991 la producción de productos que contengan PCP.
Otros de los compuestos biocidas más usados en textiles son la plata, el triclosán y triclocarban, cuyas sustancias activas se liberan al agua residual después del lavado.
El uso de los biocidas genera una preocupación cada vez más creciente debido a que las bacterias pueden desarrollar resistencia a las sustancias antibacterianas liberadas y esto puede desencadenar el desarrollo de la Resistencia a antibióticos, lo cual es un serio problema de salud emergente.
Disolventes clorados
Se utilizan como disolventes, sustancias intermedias. que incluye una amplia gama de productos químicos peligrosos, sus efectos varían de una sustancia química a otra. Son cancerígenos y causan daño en el sistema nervioso central, sistema reproductor, hígado y riñón.
Metales pesados
Tales como el cromo VI, mercurio, plomo y cadmio que son utilizados en la industria textil en tintes y pigmentos y aditivados en recubrimientos de plástico. Los metales pesados son unos de los grupos químicos más tóxicos que existen, se acumulan en el organismo y causan efectos irreversibles, como daños en el sistema nervioso central y riñones. El cadmio causa cáncer.
El uso del cromo VI, incluido el uso en el proceso textil y en el curtido del cuero es altamente tóxico incluso a bajas concentraciones, esta toxicidad está probada en humanos y organismos acuáticos. El Cadmio, plomo y mercurio están clasificados como “Sustancias peligrosas prioritarias” bajo la regulación de la UE, lo cual requiere que se tomen medidas para que la contaminación por estas sustancias y que se eliminen en las aguas superficiales en Europa. El uso de estos metales en la UE está restringido, incluido el uso en textiles fabricados en la UE.
Parafinas cloradas de cadena corta
Utilizados como retardantes de llama y agentes para el acabado. Son altamente tóxicos, persistentes y bioacumulativos. La UE restringió su uso en algunas aplicaciones en 2004.
Bisfenol A (BPA)
El Bisfenol A, (BPA, 4,4-isopropylidenediphenol) es uno de los disruptores hormonales más conocidos desde los años 90 y producidos en gran volumen en la fabricación del plástico policarbonato y de resinas epoxi. Asociados a una fuerte actividad estrogénica.
Parabenos
Son ésteres alquílicos del ácido p-hidroxibenzoico y se utilizan principalmente como conservantes en productos de cuidado personal, cosméticos y productos farmacéuticos. Están asociados a una actividad estrogénica más leve.
Un estudio realizado en España por el equipo del Doctor Nicolás Olea
En 2019 (16) se tomaron unas muestras de calcetines para niños y jóvenes comprados en la ciudad de Granada al objeto de analizar su contenido en Bisfenol A y parabenes, y así evaluar la actividad hormonal de éstos y estimar la dosis de exposición por vía dérmica a estas sustancias. Para ello se analizaron 32 pares de calcetines para niños de 1 a 4 años comprados en 3 tiendas diferentes. Se encontró que el Bisfenol A presente en el 90,6% de las muestras en concentraciones que oscilaban entre < 0.70 y 3.736 ng/g. Los niveles de Bisfenol A fueron 25 veces mayores en calcetines de la tienda 1, que tenían un mayor contenido en algodón en comparación con las tiendas 2 y 3.
Los parabenes encontrados fueron: etilparaben en el 100% de las muestras, metilparaben en el 81,0%, y propilparaben en el 43.7%. Se detectó actividad estrogénica en el 83.3% de las muestras del comercio 1 y en sólo 3 calcetines de los otros dos comercios.
Se detectó actividad antiandrogénica en 6 d elos 32 calcetines estudiados, todos de la tienda 1.
También se detectó una exposición dérmica estimada al Bisfenol A fue mayor en los calcetines de los niños de 36 a 48 meses (media: 17,6 pg/kg/día), y menor para los parabenes (media: 0,60 pg/kg/día) que fue mayor en los calcetines de los niños de 24 a 36 meses.
Conclusiones
Ante tal cantidad de productos químicos utilizados en el sector textil y a los que acabamos todos expuestos, bien por vía directa o indirecta, reclamamos la necesidad de cambios fundamentales en la industria textil, y entre ellos concretamente en el modelo de industria de la moda.
La Fundación Alborada pide la prohibición total de las sustancias tóxicas, así como el control de las sustancias contenidas en artículos importados que no debiesen de ser permitidos en el marco de la UE. Se debería seguir un control estricto de todas las sustancias importadas, rechazando aquellas con cualquier tipo de toxicidad; de esta forma los productores de terceros países acabarían por no usarlas para poder vender sus productos en el mercado europeo.
REFERENCIAS:
1. Niinimäki, Kirsi, Peters, Greg, Dahlbo, Helena, Perry, Patsy Rissanen, Timo, Gwilt, Alison. Reviews: Environmental price of fast fashion. Nature Reviews Earth & Environment volume 1, pages189–200(2020). 7 de abril de 2020.
2. Quantis. Measuring fashion: insights from the environmental impact of the global apparel and footwear industries. Full report and methodological considerations. quantis-intl.com
https://quantis-intl.com/measuring-fashion-report (2018).
3. Global Fashion Agenda (GFA) & The Boston Consulting Group (BCG). Pulse of the fashion industry. globalfashionagenda.com https://www.globalfashionagenda.com/wp-content/uploads/2017/05/
Pulse-of-the-Fashion-Industry_2017.pdf (2017).
4. Dahlbo, H., Aalto, K., Eskelinen, H. & Salmenperä, H.Increasing textile circulation — consequences and requirements. Sustain. Prod. Consumption 9, 44–57 (2017).
5. Ellen MacArthur Foundation (EMF). Circular Fibres Initiative analysis in EMF (2017).
6. Pesticide Action Network UK. Is cotton conquering its chemical addiction? A review of pesticide use in global cotton production. issuu.com https://issuu.com/panuk/docs/cottons_chemical_addiction_-_update?e=28041656/62705601
7. Schönberger, H. HAZBREF case studies and sector guidance for the textile industry. Presentation given at Tallinn Conference. syke.fi https://www.syke.fi/en-US/Research__Development/Research_and_development_projects/Projects/Hazardous_industrial_chemicals_in_the_IED_BREFs_HAZBREF/Events_and_meetings (2019).
8. Puntadas tóxicas, el oscuro secreto de la moda. Greenpeace.
9. Destino cero: siete años destintoxicando la industria de la moda. Greenpeace.
10. KEMI Swedish Chemicals Agency. Chemicals in textiles– Risks to human health and the environment. Reportfrom a government assignment. Report 6/14. kemi.se
https://www.kemi.se/global/rapporter/2014/rapport-6-14-chemicals-in-textiles.pdf (2014)
11. Roos, S., Jönsson, C., Posner, S., Arvidsson, R. &Svanström, M. An inventory framework for inclusionof textile chemicals in life cycle assessment. Int. J. Life Cycle Assess. 24, 838–847 (2019).
12. Anguelov, N. The Dirty Side of the Garment Industry: Fast Fashion and its Negative Impact on Environment and Society (CRC, Taylor & Francis, 2015).
13. Dirty Laundry. Greenpace. Julio 2011. https://www.greenpeace.org/international/publication/7168/dirty-laundry/
14. Wu Y; Romanak K; Bruton T; Blum T; Venier M. Per- and polyfluoroalkyl substances in paired dust and carpets from childcare centers. Abril 2020.
15. Peters, G., Granberg, H. & Sweet, S. in Routledge Handbook of Sustainability and fashion (eds Fletcher, K & Tham, M.) 181–190 (Routledge, 2014).
16. Freirea C;Molina-Molina; Iribarne-Durána; Jiménez-Díaza, Vela-Soria; Mustieles; Arrebola; Maria F.Fernández; Artacho-Cordóna; Nicolás Olea. Concentrations of bisphenol A and parabens in socks for infants and Young children in Spain and their hormone-like activities. Environment International 127 (2019) 592–600